Su personalidad humana, su obra y su acción han podido a veces quedar ocultas, distraída la atención hacia su presencia pública y su amplio y secular influjo. Llamado desde los siglos medievales el doctor angélico, canonizado en 1323, declarado doctor de la Iglesia en 1567, proclamado como patrono de los estudios por León XIII en 1879, presentado como doctor común por Pío XI y como orientador de la ciencia teológica por el Concilio Vaticano II.