
El aspecto que se refiere en este artículo es el de la afirmación de que José, en razón de su íntima unión a Jesucristo y a su Madre Virgen, y a su fiel servicio a la obra redentora, fue glorificado por Dios mediante la resurrección corporal para vida inmortal, siendo José uno de aquellos santos aludidos en el Evangelio de San Mateo (27, 52-53).