
Es conocida la frase de Santa Teresita del Niño Jesús en la que expresa su deseo, su anhelo diríamos, de ser tratada por Jesús al modo como un niño trata a su pelotita. Es decir, estar disponible para ser llevada de acá para allá, de modo que Jesús pudiera complacerse en su total disponibilidad. […] José representa el modelo perfecto de lo que quería ser Santa Teresita, esto es, como una «pelotita», alguien puesto del todo en las manos de Dios y abandonado a su cuidado providente.