Autor: Francisco Canals Vidal

Encuentro con estudiantes (2) Dos textos de Carlos Marx

El antiteísmo marxista no puede ser comprendido sino desde el mensaje de san Pablo en su epístola a los Tesalonicenses: el hombre empecatado se rebela «contra todo lo que se llama Dios o recibe culto». Contra la fe verdadera en Dios y contra cualquier tipo de religiosidad y aun de idolatría. Su mismo «antifascismo» se dirige no contra los errores estatistas, de inspiración también hegeliana, sino contra cualquier afirmación de un principio unitario y absoluto más allá del hombre.

Sobre la prudencia de los santos

Este artículo no pretende sugerir que todas las circunstancias históricas y sociales sean idénticas; ni que sólo se de prudencia en las autoridades de la Iglesia cuando éstas adoptan actitudes de rotunda claridad y de total intransigencia. Quiere decir, ciertamente, que es falso que no pueda la prudencia cristiana exigir en determinadas circunstancias aquellos modos de Gobierno. Y también que es un criterio de falsa prudencia mundana aquel que lleva a combatir o a despreciar a los Papas, a los prelados o a los pastores y teólogos, o a los dirigentes laicos de los movimientos de ciudadanos católicos que se crean obligados en algunos casos a ejercitar la valentía y la fortaleza cristiana en defensa de la verdad y del derecho.

Modelo de sabiduría

Hablando en la solemnidad del Glorioso Patriarca, el Papa Juan Pablo II calificó a San José como «modelo de sabiduría para todo creyente». Estas palabras nos invitan a una reflexión que nos libere de ideas equivocadas que prácticamente pueden confundir y debilitar nuestra vida cristiana.

San José, Patriarca del Pueblo de Dios

La intimidad y humanidad de la relación del Patriarca José con Jesús nacido por el Espíritu Santo, de la que es suya por el matrimonio, no queda derogada por la trascendencia del designio divino. La fecunda virginidad de su Esposa es bien de María pero también es bien de José. La parte que tiene José en la virginidad de María hace que haya que atribuir a José, heredero en plenitud de la fe de los antiguos Patriarcas, el fruto nacido de la promesa y del don del Espíritu Santo. Por esta razón, afirma Bossuet, es Jesús hijo de José.

El carisma de Teresa de Lisieux

En su mensaje de infancia espiritual es central la afirmación de que «es la confianza y sólo la confianza la que debe llevarnos hasta el amor» como escribe a su hermana María del Sagrado Corazón a la que dice: «si no me comprendéis es porque sois un alma demasiado grande». Es sumamente importante la afirmación suya de que no es por haber sido preservada del pecado por lo que siente confianza, puesto que confiaría aunque estuviera cargada de pecados; y cita un pasaje de la vida de los Padres del desierto, que fue lo que ya no pudo escribir con su lápiz, porque se le aceleraba la debilidad que le llevó a la muerte.
Esta inocencia, absolutamente humilde y agradecida a la misericordia de Dios, recuerda a María. Santa Teresita cita precisamente las palabras del Magnificat al decirle a la priora María de Gonzaga: «soy ahora demasiado pequeña para tener vanidad, y también soy demasiado pequeña para saber construir bellas frases dirigidas a hacer creer que es mucha mi humildad; prefiero convenir con sencillez que “el Todopoderoso ha obrado en mí grandes cosas”; y la mayor es haberme mostrado mi pequeñez, mi impotencia para todo bien».

El objetivo final de los estatutos autonómicos (13.II.1987)

Quien piense que las afirmacio­nes del artículo de la Constitución que, antes de mencionar las «na­cionalidades», habla de la nación española y de la «patria» indivisa, contienen una garantía para el fu­turo unitario de España, se engaña a sí mismo voluntariamente.
Quien desee que España se mantenga como unidad histórica, y no sólo administrativa o «estatal», en el futuro, habrá de invocar idea­les y valores superiores y anteriores a esta desintegradora Constitu­ción…

Obras Completas, vol. 10: Escritos políticos (I)

Con el presente décimo volumen de las Obras Completas de Francisco Canals Vidal iniciamos la publicación de la cuarta parte de esta edición recopilatoria. En ella el lector encontrará los escritos de temática política que tienen una gran importancia y extensión en la obra del profesor Canals. La pluralidad de temas que abarca su pensamiento: espiritualidad, teología, filosofía, historia y política no solo evidencian un horizonte cultural muy vasto sino también algo muy específico de toda su tarea intelectual: un deseo de síntesis y unidad.